miércoles, 14 de octubre de 2009

CATERINA CASELLI - NESSUNO MI PUO GIUDICARE (1967)


Escuchando el otro día al bueno de Juan de Pablos, me encontré con una de esas que el llama "mis chicas favoritas": Caterina Castelli, actriz y cantante a la que se llamaba "casco d'oro" debido a su pelo rubio cortado a lo garçon (muy al estilo mod), bastante famosa en la Italia de los 60 gracias a sus peliculas y a apariciones en el festival de San Remo, y sobre todo a un estilo alejado del tópico mojigato y recatado de chica ye-yé, gracias a una voz e imagen arrogante y bravucona que perfectamente podía lidiar con cualquiera de los dos rockers oficiales de la epoca en su pais -Rita Pavone o Adriano Celentano- y salir airosa. Su sonido flotaba entre la elegancia de un primerizo Scott Walker o la Dusty Springfield más diva y el rhythm and blues beatnick, a rebufo de la invasión británica y su respuesta americana combinadas con alguna que otra pincelada de saturación fuzz.

Tras rastrear algo su discografía clásica me quedo con esta pequeña recopilación, aparecida en el 87, que contiene sus éxitos más esenciales, sobretodo la que le da título, "Nessuno mi puo giudicare", toda una declaración de principios, y la no menos enorme "L'uomo d'oro". El resto no tiene desperdicio, entre originales como las dramáticas "Perdono" o "Cantastorie", la dylaniana "Per fare un Uomo" o la epopeya psicodélica "Incubo N4", encontramos las obligatorias versiones de clásicos anglosajones, interpretadas con un ímpetu que hace que hasta superen a su original. Lecturas explosivas de "Paint it black" (Tutto nero), de los Stones, "Standing in the shadows of love" (L'ombra di nessuno), de los Four tops, "The sun ain't gonna shine anymore" (Il sole non tramonterá), de los Walker Brothers, su célebre version del "I'm a believer" de los Monkees (sono bugiarda), uno de sus mayores éxitos y sobre todo una increiblemente incendiaria revisión del "Baby please don't go", de Big Joe Williams (via Them), que aquí titula como "Sono qui con voi", hacen de este un disco sobresaliente como testimonio del pop sixties italiano, que trajo cosas muy, muy dignas de descubrir, como esta.

Para escucharlo en spotify