martes, 24 de marzo de 2009

SOLOMON BURKE - ROCK AND SOUL (1964)



Segundo disco en estudio de este grande, tanto en tamaño como en talento, de la Soul Music. Una de las voces pioneras más potentes de la música negra de los Estados Unidos que ha sido influencia esencial para todo tipo de músicos, pues entre sus legiones de rendidos admiradores se encuentran Van Morrison, Tom Waits, Elvis Costello o Brian Wilson, sólo por citar algunos.

Aclamado por un locutor de radio de Baltimore como "el rey del Rock and Soul", Solomon le toma la palabra y titula así su segundo disco para Atlantic Records, el cual es un compendio de los ingredientes sónicos que forjaron su estilo: un poco de balada profunda, un poco de soul saltarín de tintes latinos, un poco de blues y un poco de country del de toda la vida. Encontramos aquí varios de sus primeros clásicos como su primer single "just out of reach of my two open arms", la grandísima "Cry to me" o la profunda "Goodbye Baby". También canciones menos conocidas, pero no por ello menos enormes como las jolgoriosas "Won't you give him one more chance" o "Hard, ain't it hard", la bluesera "You're good for me" o la emocionante relectura del clásico country que hizo popular Jim Reeves: "he'll have to go".

Toda una lección de música popular americana que merece ser paladeada lentamente para ser disfrutada. Como todo lo bueno.

lunes, 23 de marzo de 2009

BLACK BOX RECORDER - ENGLAND MADE ME (1998)


Black Box Recorder se formó por el genial Luke Haines, líder de los nunca sufiecientemente ponderados Auteurs, John Moore, que fue miembro de Jesus and Mary Chain, y Sarah Nixey. El grupo grabó tres discos, de los cuales este es el primero. Un disco marcado por la crítica ácida y oscura a la sociedad inglesa, algo en lo que Haines ha profundizado sobradamente a lo largo de toda su obra, a través de unas canciones de pop oscuro y de sonoridad densa que nos mecen llevados por la suave voz de la Nixey. Una auténtica joya oculta del pop inglés de los 90 y para mí uno de los mejores discos de esa década. Una pena que haya caído tanto en el olvido. Temas como el que títula el disco, "New Baby boom", "Child Psychology" o "Up town top ranking" merecerían estar en el cancionero británico al lado de lo más granado de su música popular y, desde luego, muy por encima de casi todo lo que se produjo bajo aquella "brillante" etiqueta de "Brit pop". Esto si que es Pop británico, pero de verdad. No hay más que ver el título del disco.

Un gran grupo por derecho propio que hace ya tiempo que no editan nada, pero que parece que sigue tocando de vez en cuando. A ver cuándo dan una sorpresa y sacan algo nuevo. Su originalidad y vigencia está fuera de toda discusión. De momento, merecen que por lo menos los recuperemos un poco.

viernes, 13 de marzo de 2009

DEATH- FOR THE WHOLE WORLD TO SEE (1975-2008)

Más un ejercicio de justicia que un disco propiamente dicho, "For the whole world to see" es el trabajo nunca editado de Death, un trío formado por los tres hermanos Hackney, de color y procedentes de Detroit, que puede considerarse como el eslabón perdido entre los Mc5, los Stooges y Alice Cooper: la joya perdida del sonido detroit.

Grupo tremendamente comprometido políticamente, sólo llegaron a editar un single:"Policians in my eyes" (el título lo dice todo), que llegó a llamar la atención de Clive Davis, el capitoste de columbia records, el cual intentó ficharlos bajo la condición de cambiarles ese nombre tan poco comercial que tenían. El grupo, en un ejercicio de honestidad casi brutal, rechazó tamaña oferta haciendo gala de una actitud tremendamente punk que muy pocos serían capaces de tener y siguió su camino, mudándose de Detroit para probar suerte en Nueva Inglaterra, lo que desgraciadamente no ocurrió y la banda se separó cayendo totalmente en el olvido. Es lo que tiene llamarse Muerte, ser negro y hacer rock and roll guarro en la américa conservadora de los años 70.

El sello Drag City en un ejercicio de arqueología musical sin precedentes descubre al mundo esta maravilla compuesta por siete temas que datan de 1974 - los dos que conformaron su único single y cinco más que quedaron grabados- que hará las delicias de cualquier aficionado al high energy rock and roll al estilo de los más salvajes Mc5 y que demuestran que la banda mereció mejor suerte y llegar a ser considerada como uno de los pilares del nacimiento del punk americano. Trallazos como "Rock and roll victim", "Freakin' out" o "Where do we go from here" merecen la calificación de auténticos clásicos y, como decía al principio, es todo un ejercicio de justicia que por fin se puedan escuchar.

miércoles, 11 de marzo de 2009

BLACK SABBATH- VOL 4

Es difícil elegir uno sólo de los 6 primeros discos de los Sabbath. Yo quizá me quedaría hoy con éste porque sencillamente es bastante variado y lo he recuperado hace poco.

Se trata, como su propio nombre indica, del cuarto álbum de una banda que se encontraba en pleno apogeo, tras el éxito de discos como "Paranoid" o "Master of Reality" y supone una especie de disco experimental con respecto a estos anteriores, incorporando sonoridades y texturas nunca antes empleadas por el grupo.

La apertura de este trabajo resulta apabullante, con la extensa (8 minutos) "Wheels of Confusion", una especie de sinfonía de heavy metal con mil cambios de ritmo; y con lo más parecido a un single que tiene el disco: "Tomorrow's dream". Tras ellas encontramos todo un crisol estilístico que comienza con la balada (casi soul!) "Changes", preciosa melodía que nos descubre a un Ozzy Osbourne casi crooner, siguiendo con hits marca de la casa como "Snowblind" (dedicada a la afición galopante de los chicos por la "nieve") o "Cornucopia". Aparte de esto, encontramos momentos de éxtasis freak como "fx", básicamente un pasaje de efectos de estudio pensados para poner nerviosito al oyente mientras espera con desespero la siguiente canción, o la pieza casi clásica "Laguna Sunrise", en la que Iommy se luce con la guitarra acústica. El disco lo cierran dos trallazos: "St. Vitus Dance" y el tipico aquelarre sabbatero: "Under the sun", que te dejan con el tick permanente de sacudir la cabeza mientras haces cuernos con la mano (o con las dos, depende del entusiasmo).

Clásico.

martes, 10 de marzo de 2009

THE CURE- FAITH (1981)


Yup! hoy hacía un día espléndido y he decidido oscurecerlo oyendo este disco mientras volvía a casa del trabajo. Lo he conseguido...


Tercer disco de la banda de Robert Smith, que acababa de pasar a ser un trio, y capítulo central de lo que se ha dado en llamar "La trilogía gótica" dado que se encuentra entre "17 seconds" y "Pornography". Se trata de un trabajo marcadamente denso en cuanto a planteamientos y sonido, cuya idea central es la pérdida de la fé. El bueno de Robert llegó incluso a visitar con asiduidad la iglesia para inspirar la composición de los temas que darían forma a un trabajo que se grabó en un estado avanzado de embriaguez y de mal rollo y que toda persona que alguna vez en su vida haya lucido pelo crepado, pintura en los ojos y rimmel negro en los labios debe tener como disco de cabecera.


Es el lp en el que la banda por fin encuentra el sonido por el que será recordada, un sonido atmosférico y casi gaseoso, unicamente alterado en un par de momentos de aceleración cuasi-punk: "doubt" y "primary", gracias a la cual, la utilización del pedal "flanger" ya nunca volvería a ser igual (más para mal que para bien). El resto lo componen auténticas sinfonías de oscuridad como son "The Holly hour", la soberbia y depresiva "Faith", la onírica "The funeral party", o "The drowning man", siendo estas dos últimas canciones la antesala de otro de los mejores trabajos del grupo: el magistral "Disintegration".


Así pues, un disco a recuperar con nostalgia de quince años y borrachera siniestra. Y un grupo que hace mucho, mucho que debería pertenecer sólo a la historia.

viernes, 6 de marzo de 2009

JEREMY JAY - A PLACE WHERE WE CAN GO + SLOW DANCE






Esta es la primera entrada doble del blog. Y lo es porque son los dos discos que tiene en la calle este tipo, Jeremy Jay, que me tiene rotundamente alucinado. Si tuviera tres, la entrada hubiera sido de tres.


Estos dos discos han aparecido en un espacio corto de tiempo: entre 2008 y lo que llevamos de 2009. Y atraen tanto por su originalidad como por lo diferente, dentro de un mismo estilo, de la propuesta de cada uno.A place where we can go, el primero, es un disco tremendamente romántico y lirico con un sonido perezoso y atractivo desde el primer minuto. Recuerda a un Bowie con una carga lisérgica digna del loco de Syd Barrett. Es un atractivo naïve que ya desde las dos primeras y grandísimas canciones: "Heavenly creatures" y "Beautiful rebel" enamora tanto por su sencillez como por su volatilidad, no exenta de sensibilidad pop- rock, como demustran las más movidas "Escape to aspen" o "Hold me in your arms tonight".


Slow Dance, el segundo disco de este californiano de título más que apropiado, supone un paso adelante estilísticamente hablando. Jeremy ahora hace música más para bailar. Para bailar raro, pero para bailar en definitiva. Con un sonido mucho más deudor de la nueva ola y más elaborado nos regala temazos como "In this lonely town", "Gallop", la canción que titula el disco o "Will you dance with me", canción que entronca más con su anterior disco. El disco lo cierra una debilidad personal: "Where could we go tonight", maravilla que no puedo parar de escuchar.
En definitiva, toda una sorpresa y un tipo muy a tener en cuenta en tiempos venideros. Parece que viene a España a tocar pero, como no, no pasa por Valencia. Mierda de ciudad...

jueves, 5 de marzo de 2009

DR JOHN - IN THE RIGHT PLACE


Dr. John, alias Mac Rebbenack, aclamado pianista y compositor de Nueva Orleans, en este su sexto disco de estudio se despega de las liturgias pantanosas a modo de ceremonia vudú por las que se hizo famoso en sus inicios y entrega un album mucho más comercial, también de raices negroides, pero en esta ocasión mucho más funky. De hecho, para hacerlo se alía con los Meters, grupo también de New Orleans, considerado como uno de los pilares de este estilo de música.
El resultado es un disco lleno de melodías saltarinas que incluye dos hits de su repertorio: el funk "Right place, wrong time" y la pegajosa melodía de "Such a night", una especie de ragtime. Además de los singles, encontramos maravillas de ritmo caliente como "Qualified" o "Peace brother peace", soul tarareable en "Travelling mood" (una melodia silbada que se pega como una lapa) o la esplendorosa "Cold Cold Cold", medios tiempos en " Just the same", y el momento vudú de rigor en "I've been hoodood". Toda una lección de maestría compositiva en el que podríamos considerar, junto con "Gris Gris" (del que ya hablaremos) el disco más representativo y recomendable del doctor.

miércoles, 4 de marzo de 2009

NEIL YOUNG - AFTER THE GOLD RUSH (1970)

Tras la noticia de la inminente actuación de Mr. Young en el Primavera Sound, la cual acudiré a ver en peregrinación cuasi-religiosa, no puedo por menos que incluir en el blog este grandísimo disco de los inicios de su carrera en solitario.

"After the gold Rush" es su primer triunfo como cantante en solitario, tras su participacion en Buffalo Springfield y CSN&Y (coetánea en el tiempo con el disco) y para mí sigue siendo mi favorito. Entre este disco y el anterior ("Everybody knows this is nowhere")encontramos el manual del estilo que le ha caracterizado desde entonces: esa dualidad entre calma acústica cuasi-country y tempestad eléctrica desatada. También encontramos aquí a los músicos que más frecuentemente le han acompañado: Billy Talbot, Ralph Molina y el malogrado Danny Whitten, es decir, le formación de la época de Crazy Horse, como también colaboradores de renombre como Stephen Stills, su compañero en los Buffalo y en CSNY, o como el gran guitarrista Nils Lofgren.

En contraposición a su anterior entrega, aquí el tono es en general bastante calmado y melancólico ya desde el principio con "Tell me why" y la canción que titula el disco, así como "Birds" o la deliciosa "Cripple Creek Ferry", que lo cierra. No obstante, estamos ante un disco muy variado en el cual encontramos momentos incluso de pop, com "Don't let it bring you down", "Only love can break your heart" o "I believe in you", así como aisladas descargas eléctricas marca de la casa como "When you dance i can really love" o el clásico "southern man". Incluso encontramos un rendido homenaje a las raíces country, tan presentes en su obra, con la versión de la canción de Don Gibson "Oh lonesome me", casi superior a la original.

En resumen, si existe un disco de Neil Young que los resume todos, es éste en mi opinión. La cual es discutible, claro está, pero seguro que a nadie disgustará hacerse con una copia de este bonito vinilo de carpeta doble y portada memorable. El abuelo en estado puro.

martes, 3 de marzo de 2009

BUDDY HOLLY - BUDDY HOLLY LIVES (RECOPILACION)


Lo mejor para acercarse a un clásico del rock and roll, casi siempre suele ser hacerse con un buen recopilatorio de singles. En un dia tan señalado como el 50 aniversario de su muerte (el dia en que la musica murio, según palabras de Don McLean) escojo esta recopilación, sólo existente en vinilo, con un título de lo más adecuado. En ella se encuentran todos los clásicos que hicieron populares Buddy Holly y sus Crickets, como "Rave on", "Peggy Sue", "Oh boy" o "That'll be the day", junto con otras que, si bien no fueron tan famosas en su época, el tiempo y las versiones de otros artistas han elevado a la categoría de clásicos indiscutibles. Tal es el caso de "Words of love", versioneada en su día por los Beatles, para los cuales Holly era una de sus principales influencias, "it's so easy", "well...alright", o "Heartbeat". Todas las canciiones aquí incluidas son joyas del mejor rock and roll clásico, del cual Holly escribió una de sus páginas principales, pues fue el primero en convertirlo en pop, y en eso se basaron los Beatles y todos sus coetáneos para lo que vendría después.

DUSTY SPRINGFIELD - DUSTY IN MEMPHIS (1969)


Siempre he sido fan de las cantantes femeninas de los 60, en grupo o en solitario, y de todas ellas Dusty es mi favorita. Este es, sin duda, su mejor disco. Grabado en los míticos American Studios de Memphis, con producción de los reputadísimos Jerry Wexler y Tom Dowd, y una caterva de instrumentistas y coristas de lo más granado del soul sureño. Dusty es una extrangera en tierra extraña pero sabe aclimatarse a la perfección. Si bien toda su carrera había sido una sucesión de (grandes) hits de pop suave y acaramelado, la diva apostó en esta ocasión por canciones más intensas, revestidas de arreglos sudorosos de cuerda y viento. La composición corre a cargo de lo mejorcito del Brill Building y alrededores. Están Barry Mann y Cinthia Weill, un joven Randy Newman, los habituales Burt Bacharach y Hal David, y Gerry Goffin y Carole King, que se llevan la palma con cuatro temazos. Además de la archiconocida "son of a preacher man" (de John Hurley y Ronnie Wilkins) encontramos joyas pop como "don't forget about me" o "just one smile", soul descarnado como "just a little lovin" o "breakfast in bed" y tragedias de tres minutos como "I don't want to hear it anymore" o "In the windmills of your mind", que hacen de éste un disco absolutamente imprescindible para entender el pop de la década dorada. Aquí las chicas tomaron el poder.

THE KINKS - SOMETHING ELSE (1966)


Mi disco favorito de toda la vida. Una pieza de orfebreria pop y una lección de como hacer canciones mayúsculas e integrarlas en un todo lleno de coherencia. Un retrato nada amable de la encorsetada y llena de convencionalismos sociedad británica, en la que Ray Davies no deja títere con cabeza. Desde los momentos más pop como "David Watts", que abre el disco, "Two sisters", "Love me til the sun shines" o "situation vacant", hasta los momentos llenos de lírica y melancolía que ofrecen "No return", "Death of a clown" o "Waterloo sunset" (canción esta última que por sí sola ya eleva este trabajo a la categoría de imprescindible) asistimos a un ácido imaginario del costumbrismo típicamente Inglés que ha servido de influencia a grupos como The Jam o Blur. En definitiva, una lección magistral de pop que incluso se anticipa a la psicodeia venidera y que exhibe una visión musical tan personal como llena de genialidad. Un disco alejado de la vanalidad de la mayor parte del pop que se hacía en la época y lleno de ideas inteligentes.

SOLERA - SOLERA (1973)


Este es un disco que descubrí hace un par de años y desde entonces se ha convertido en mi disco favorito de Pop español. El grupo solera se formó por Rodrigo García y José María Guzmán (que posteriormente formarían Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán) junto con los hermanos Martín. Sólo ediaron este disco antes de separarse, que pasó sin pena ni gloria, pero hoy es un disco de culto considerado una joya rotunda del pop patrio. Esta lleno de diamantes de 3 minutos con letras agudas, algo sociales y en definitiva propias de la época del fin de la dictadura, aunque musicalmente aquí no hablamos de canción de autor ni, protesta ni nada de eso, sino de pop al más puro estilo californiano. Una suerte de Crosby Sitlls Nash and Young castellanos, con un cancionero que roza la perfección, tal y como lo demuestran "noche tras noche", "una singular debilidad" (la visión del mundo gay de la epoca!) o "las calles del viejo París". De obligada escucha.

BIG STAR - RADIO CITY (1974)


Los origenes inmediatos de lo que después se llamaría "Powerpop" son así de simples: guitarras afiladas y marchosas junto con melodías almibaradas a-la-beatle. Esta fórmula, que parece sencilla, jamás ha conocido versión superior a la contenida en este "Radio City", en el que Alex Chilton y Jody Stephens, únicos supervivientes de la formación que grabó el anterior disco (#1 record) generan canciones rotundamente sencillas y melódicas, aunque no carentes de sofisticación: el sonido de las guitarras y arreglos constituye un punto y aparte en el rock de los 70. Un sonido que fue incomprendido en su época, pero sería reivindicado desde los años 90 por grupos como Teenage Fanclub. Encontramos aqui temas inolvidables como las suaves y poperas "September gurls" o "you get what youdeserve", las más rockeras "She's a mover" o "Oh my soul" y una debilidad personal: "I'm in love with a girl", pieza acústica y suave que deslumbra por su sencillez.

THE GUN CLUB - FIRE OF LOVE (1981)


Este disco, uno de los más representativos de lo que se dió en llamar "Nuevo rock americano", nos presenta un grupo que enraizado en el blues del delta del mississipi más pantanoso, el rock and roll de garage de los sesenta y el punk más salvaje, logrando con el cocktail un sonido urgente y guarro a más no poder que lo hace esencial para cualquier amante del auténtico rock and roll. Jeffrey Lee Pierce y sus secuaces tuvieron una carrera medianamente larga aunque rara vez alcanzaron las cotas que logró este su primer disco. "Sex Beat", "She's like heroin to me" (pedazo título) o la versión de Robert Johnson "Preachin the blues" así lo demuestran.

THE PAINS OF BEING PURE AT HEART (2009)


Banda de NY que tiene muy bien aprendido el legado "shoegazer" que dejaron grupos como Cocteau Twins, Wedding Present, Smiths, Pastels, Stone Roses o My Bloody Valentine. Aquellos eran tiempos en que la palabra "independencia" tenía un sentido, estos tiempos no son asi, pero está bien que se reivindique aquel sonido sobre todo si se hace con tanta gracia como lo hacen TPOBPAH. Singles a discrección en un disco que ni aburre ni deja nada indiferente.

THE (ENGLISH) BEAT - I JUST CAN'T STOP IT (1980)


Este disco de 1980 está entre lo más grande del revival de ska que tuvo lugar a finales de los 70 y principios de los 80 en gran bretaña. Formado, como era habitual en estos casos, por jamaicanos y británicos, no deja de tener raíces de género (ska, rocksteady, reggae) pero las canciones se benefician de la herencia del reciente punk que las hace despegar de forma violenta y divertida a la vez. Prácticamente todas las canciones son geniales, con melodías infecciosas y tremendamente bailables. Un verdadero descubrimiento este disco que no paro de escuchar últimamente. Y "mirror in the bathroom", la cancion que lo abre, es un hit de los que no se olvidan

THE SMITHS - FIRST ALBUM (1984)


Acaban de cumplirse 25 años de la edición del primer album de uno de los grupos británicos más importantes de los últimos 20 años, The Smiths, capitaneados por Morrissey y el genial guitarrista Johnny Marr. Si bien no estamos ante su disco más representativo sí que es un Lp rompedor con todo lo que se hacía hasta ese momento en el pop inglés (la mayoría pastiches tipo Paul Young). Mucho más oscuro en sonido que los demás discos que le sucederían en la carrera del grupo, lo cual se aprecia desde la magistral portada, sacada de la película "Flesh", las historias de que nos hablan las canciones comunican una melancolía fruto de la insatisfacción y del sentimiento de saberse un inadaptado. Los Smiths representaron mucho más que un mero grupo de pop "indie", fueron toda una religión y una actitud para sus seguidores que veneraban a Morrissey como si fuera el Papa. Este disco inició ese culto e influyó en mucho, mucho, de lo que vino después. Por ello merece un lugar de honor en cualquier discoteca que se precie. Pueden haber pasado 25 años, pero no se puede sonar más actual.

BEACH BOYS - PET SOUNDS (1966)


¿Que puedo decir?. No se puede inaugurar una lista de discos sin este. Ni, en mi modesta opinión, puede entenderse el pop sin haberlo oido. Brian Wilson derrochando genio, y sobran las palabras.

THE WAVE PICTURES - INSTANT COFFEE BABY (2008)


Grandísimo disco. El último descubierto en 2008. Esta banda de New York, con una mezcla de Smiths, Violent Femmes y Vic Goddard sabe regalarnos anciones frescas como polos de limón con letras surrealistas e inteligentes que suenan a hit subterráneo. Todo un hallazgo para el que busque diversión-no-mongola.